Ni el fonograma en formato LP ni el KCT lograron mantenerse en el corazón musical como lo ha hecho Salón Tropicana con más de 40 años de vida, y que ha festejado cuatro décadas con el Billete que ha lanzado la lotería Nacional para su último sorteo millonario de este primer mes del año. El Salón Tropicana de ser un salón de baile nacido en Plaza Garibaldi en los años ochentas por el creativo empresario Roberto González Gálvez, ha estado evolucionando hasta convertirse en un centro de espectáculos, basado en el show de categoría, la cultura, el impulso a valores artísticos y epicentro de la información festiva. Al igual que Salón Tropicana también ha cambiado el periodismo que describía lo ocurrido en esa catedral rumbera de la avenida Lázaro Cárdenas de la CDMX, y aunque siempre ha existido periodismo honesto y preparado como también de desperdicio o de abuso como los raúlesvelscos y las patyschapoy, lo cierto es que la deficiencia formativa y académica en el periodismo, no está ya a la altura del acontecer noticioso en el arte y en el espectáculo ni de lugares consagrados como Salón Tropicana. Fue precisamente en la celebración de estos 40 años del Tropicana y de su billete conmemorativo de la Lotería Nacional para la asistencia pública, que entablamos una conversación con Rosalba Ortiz, sobre estos años del Salón Tropicana y sobre la situación que guarda el periodismo de espectáculos, al menos en estos últimos 14,600 días