Muy mala noticia es que la gran cantante Carolina Ross se haya integrado a un programa de quinto nivel aunque muy bien publicitado como es "La Granja", con lo que ganará aparador para un público de consumo que es el mismo público que aún siendo una de las dos mejores cantantes de México, por seguir imposiciones mediáticas, a ella no la conocían. La única capaz de superar los éxitos de Lupita Dalessio que hizo enfadar a la Leona Dormida, y de interpretar impecablemente el Himno Nacional Mexicano como solamente Majo Aguilar y Bridget González lo habían hecho, es que ahora con la mala asesoría artística o la desesperación por no obtener resultados masivos o económicos, es que Carolina Ross se embarra en un concepto aún peor que "La Academia", decepcionando en poco, a la otra parte del público que separa la fama de la calidad, en una carrera artística que debe ser de resistencia y no de imprudente velocidad. Para los no desprendidos de la caja idiota, y que por primera vez conocerán a Carolina Ross, ahora siempre la identificarán como la granjera de TV Azteca aunque después descubran su talento musical, como el caso de Yuridia Gaxiola, que pese a su extraordinaria voz, antes que nada, es etiquetada como la ex académica y sin recibir apoyo musical de dicho programa. La falla de una estrategia para sobresalir es no basar lo estratégico en el talento, y es que Ross ya no es ni la niña ni tampoco la principiante que se anotó en LA VOZ México o en TENGO TALENTO, ahora ya es una artista de calidad pero una artista que quiere ser famosa y cuyos siguientes pasos de seguir en falso, podrían ser pasar de TV AZTECA a TELEVISA, contratar a una representante con kilos de prepotencia y después terminar como un producto tan elaborado como una cerveza, y parecido a María León, situación que deseamos no suceda ante este error tan garrafal para quien lo que mejor hace es cantar.